6 de mayo de 2011

Te miro, me miras. Repaso de arriba a abajo. A los ojos. Directamente. No hacen falta palabras, tan solo es suficiente con esa mirada. Pero es distante, fría. Se aleja a pesar de que estemos cerca. Lejos de todo lo demás, sin escuchar a nadie, sin ver nada que no seas tú. Mirar con ganas transmitiendo todo, sentimientos, preocupación, querer volver a ser lo que éramos. Juntos. Pero no. La mirada que debió contener amor, ternura, cariño, transparencia, serenidad; no fue así. Nos dimos distancia, odio, adiós, preocupación.. A pesar de que no sentí eso; si no que te quiero y como nadie lo ha hecho.
Ahora lo sé. Jamás debí hacerlo. Nunca debí enamorarme y mucho menos de esa manera, con esas ganas, con ese cariño. No debí sentir lo que sentí hacia ti. Nunca. Esa vez decidí saltarme las reglas, ir a por todas, e ir contigo porque eras la razón más importante de mi existencia, eras mi vida, eras la persona por la que llegué a luchar, a darlo todo y sin embargo, jamás recibí nada. Es por eso que te digo que no es justo que ahora me tenga que quedar a ver como tú te marchas, que tenga que ver como coges la puerta y la traspasas dejándome sola otra vez. Podrías haberme dicho antes que no me querías, que esto para ti era un juego. Podrías, pero no lo hiciste.. Preferiste arriesgar conmigo y por lo visto no te serví para nada. Me siento como una estúpida. Esta será la última vez que aguante algo así. Esta es la última vez que me enamoré. Todo lo de antes lo he dicho en pasado, ¿verdad? Pues miento, tú sigues siendo mi presente.
 Quería sentir todo eso y más. Ni si quiera el peor de los dolores físicos puede compararse con el que siente en esos momentos su corazón. Es la ausencia total de todo, como respirar en un mundo sin aire, como beber de un vaso vacío. como tirarse a una piscina sin agua, al silencio de las profundidas marinas, la ausencia de cualquier sonido, palabra, alegría, color, felicidad, sentimientos cristalizados, como si el mundo se hubiese partido por la mitad y, de repente, esa sonrisa robada, impresa, crucificada, disecada e inanimada. Así es ese vacío desgarrador.

:)


lo largo de nuestra vida nos concentramos en buscar los momentos más significativos, los más importantes, los que más nos llegan, los que nos hacen sentir diferentes, especiales y deseamos con todas nuestras fuerzas fotografiarlos en nuestra memoria para poder recordarlos como si estuviésemos viendo una película o un álbum de fotos. Creemos que si no es así los momentos no valen, no son lo "suficientemente buenos", no son importantes. Nos equivocamos. Bien cierto es que los momentos más importantes, los más emocionantes son con los que nos quedamos sin respiración pero también es verdad que la vida se basa en diversos hechos y ninguno de ellos carece de importancia. Lo que debemos hacer es aprovechar cada momento como si fuera el último y reflejar en nuestro interior tanto lo bueno como lo malo para poder aprender y ser mejores.

No se lo que quiero... no se si esto es real, o todo es fruto de mi imaginación. No se si te quiero para un rato, o para toda una vida, si soy feliz o aún estoy en ello, si te amo o eres un simple capricho. No se si el café me gusta frío o caliente, ni si quiero que seas tú el que me lo traiga a la cama todas las mañanas. No se si el trozo que tienes de mi corazón lo recuperaré algún día o será tuyo para siempre, si serás tú o será otro... Si eres mi destino, o solo parte de mi camino.
Si tú te quemas,yo ardo.Si a ti te pegan un tiro,yo sangro.Eres lo más bonito que tengo alrededor..la única razón que tengo para seguir luchando eres tú.Nadie puede darme lo que tú me das.No lo saben todo..no saben lo mucho que te quiero.¿Sabes lo que me gusta de ti?que cuando estoy realmente jodida,apareces con esa sonrisa..y eso me gusta.Hay palabras que suben como el humo,y otras que caen como la lluvia.Aunque me fuese..¿crees que podría olvidarme de ti?cuando estoy contigo me siento distinta..me siento buena..me siento mejor persona.La vida no se mide por las veces que respiras..si no por los momentos que te dejan sin aliento.

ÉL.

Él es la razón por la que yo sonrio cada día, por el que me levanto cada mañana. Solamente él consigue ponerme nerviosa con solo una mirada. Me encanta cuando estamos juntos, me encanta cuando me dice que me quiere, cuando me besa, cuando me mira, simplemente, me encanta, él. No lo cambio por nada del mundo, por que él es mi vida, porque yo sin él no soy absolutamente nada..